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Las dificultades en la recolección de residuos en algunas zonas costeras de Tumaco, Nariño, son evidentes, especialmente en las de casas palafíticas, que se encuentran sobre el mar y desde las cuales las personas depositan sus desechos en el mar. La falta de un sistema adecuado de recolección en estos sectores provoca una acumulación de basura que afecta los ecosistemas marinos y la salud pública de la comunidad.

 

Fotografías: Cortesía Alejandro Ramírez- Grupo de política, legislación y gestión ambiental —Polygesta—

 

La situación se complica aún más con el acceso al agua potable. Solo el 9% de la población tiene acceso al acueducto, mientras que el resto se ve forzado a recurrir a pozos subterráneos o a la recolección de agua de lluvia, lo cual no es una opción viable para todos los habitantes. "El agua llega cada ocho días, a través de electrobombas y depósitos en la casa para poder almacenar agua. Muchos no alcanzan a abastecerse de agua. En las casas palafíticas, que no tienen acceso a pozos subterráneos, el abastecimiento de agua es aún más limitado. Algunos hechos todo al mar, tanto aguas hervidas como de residuos. Todo cae a la ensenada", relató Marta Eugenia Quiñones Grueso, estudiante de Ingeniería Civil e integrante del grupo en Política, legislación y gestión ambiental —Polygesta— de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional de Colombia. Peama

 

Marta, ha sido testigo de las problemáticas ambientales que enfrenta Tumaco, su municipio natal, por ello, través de la creación de una encuesta para la caracterización socioeconómica en la plataforma KonoToolbox y de la implementación de la investigación Implementación de capacidades para la recuperación y aprovechamiento de residuos plásticos en comunidades marino-costeras del Pacífico, basado en el fortalecimiento de la cooperación de conocimiento de la Universidad, Empresa, Estado, de recolección de datos a partir de  ciencia ciudadana, viene documentando las difíciles condiciones en las que vive la población de este municipio costero ubicado en el suroeste de Colombia, especialmente en cuanto a la gestión de residuos plásticos y el acceso a servicios básicos.

 

La implementación de la encuesta de ciencia ciudadana se relaciona con el monitoreo de la acumulación de basura en zonas como la Playa del Morro y la Playa del Bajito. En la primera, que es una playa más turística, la recolección de residuos es constante, pero en la segunda, que es una zona residencial, la acumulación de desechos es mucho mayor. "La acumulación se ve más en El Bajito. Se da recolección cuando hay algunas corporaciones o grupos ambientales que van y hacen jornadas de limpieza. Es evidente que no hay un sistema de recolección constante", explicó Quiñones Grueso.

 

La encuesta permitió que los habitantes de Tumaco reportaran en tiempo real la acumulación de residuos y se está convirtiendo en una herramienta crucial para comprender el impacto de los plásticos en el territorio. Los datos obtenidos servirán para crear un modelo que, mediante el uso de tecnologías como Python, permita evaluar cómo los residuos afectan tanto a los ecosistemas marinos como a la salud de los habitantes. El objetivo es presentar estos resultados a la Alcaldía de Tumaco para que se tomen medidas más efectivas en la gestión de los residuos.

 

"Hay mucha preocupación, ellos se abastecían del manglar, y debido a los plásticos se haido alejando y los turistas no llegan a las playas. Pero la alarma es mayor en la salud, debido a la represión de materia orgánica, los malos olores, el aumento de los mosquitos… Todo esto los preocupa por la cantidad de casos de fiebre amarilla, paludismo y malaria", aseveró la investigadora.

 

 

Aunque la recolección de residuos en Tumaco enfrenta obstáculos, diversas organizaciones ambientales han comenzado a implementar iniciativas en el territorio. Varias corporaciones están involucradas en la recolección y transformación de residuos. Por ejemplo, Fénix, un grupo de mujeres de Tumaco, se basa en el reciclaje de plásticos y su conversión en productos artesanales como aretes y canastos. Estas iniciativas, aunque valiosas, no son suficientes para resolver el problema de fondo, ya que Tumaco carece de infraestructura adecuada para el manejo de residuos tanto terrestres como marítimos.

 

Marta reconoce que uno de los mayores desafíos es cambiar las prácticas culturales relacionadas con la disposición de basura: "Hay un tema cultural que es difícil de cambiar ya que la comunidad naturalizó la disposición de residuos al mar. Se necesitará un arduo trabajo en cuanto a campañas de educación ambiental para modificar estos comportamientos”.

 

El proyecto de mejora de la infraestructura de saneamiento en Tumaco contempla la instalación de contenedores para residuos, donde los habitantes pueden llevar sus desechos hasta un punto de recolección, pero aún queda mucho trabajo por hacer. La ciencia ciudadana, como herramienta para involucrar a la comunidad en el proceso de monitoreo y gestión de residuos, se presenta como una vía para empoderar a los habitantes de Tumaco y fomentar un cambio en la forma en que manejan sus desechos.

 

"Esto es un aporte de la comunidad en tiempo real a la ciencia. Es una forma de que la gente participe activamente en el monitoreo ambiental", afirma Marta Quiñones. A través de la recopilación de datos, los científicos pueden analizar la situación y presentar soluciones más efectivas para la gestión de residuos en Tumaco. Con el apoyo de las autoridades locales y la colaboración de las organizaciones ambientales, es posible generar cambios en la forma en que se gestionan los residuos, mejorando no solo el medio ambiente, sino también la calidad de vida de los habitantes de este municipio costero.

Por: Natalia Piedrahita Tamayo- Periodista

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