Astrid Del Socorro Blandón Montes, profesora adscrita al Departamento de Materiales y Minerales será una maestra difícil de olvidar, luego de 33 años, finalizó su etapa como docente en la Universidad Nacional de Colombia y disfrutará de su jubilación.
"Ha transformado el laboratorio de Carbones en un hogar, donde, a pesar del frío, la calidez de su enseñanza y su amor por el conocimiento nos mantuvieron motivados. Su sonrisa contagiosa y su humanismo, ha dejado una huella imborrable en todos los estudiantes que han pasado por sus aulas, a quienes les ha inculcado no solo el aprendizaje, sino también la importancia de la amistad y el respeto", así la describe Olga Patricia Gómez Rojas, egresada del Doctorado en Ingeniería - Ciencia y Tecnología de Materiales- quien fue su estudiante durante su tesis de doctorado.
La profesora es Ingeniera Geóloga, obtuvo su título profesional en 1983. Seis años más tarde, culminó su posgrado y se graduó como Magíster en Ciencia y Técnica del Carbón, además es doctora en Ciencias de la Tierra. Desde el 2007 y hasta el 31 de octubre de 2024 fue coordinadora del Laboratorio de Carbones, el cual cuenta con talento humano altamente calificado, y que gracias al trabajo de la docente, ha logrado fortalecer su infraestructura y tener un reconocimiento nacional basado en el compromiso de mejoramiento continuo.
Su reconocimiento en el ámbito académico y en el sector minero refleja el impacto positivo que ha tenido en tantas vidas. "Es un ser humano único, trabajadora, es una mujer excepcional que ha dedicado su vida a la enseñanza con pasión y compromiso. Ha sido un faro de inspiración en el aprendizaje de la petrografía orgánica", detalló Gómez Rojas quien considera que ha sido un bastión fundamental en su vida académica, pues ha sido la persona que más ha influido en su trayectoria, acompañándola desde el final de su pregrado hasta la maestría y el doctorado.
Astrid Del Socorro Blandón Montes se vinculó a la Facultad de Minas como docente el 30 de enero de 1991 y luego de 33 años en la institución, finalizó su etapa en la UNAL, el pasado 31 de octubre de 2024, sus estudiantes y colegas la recuerdan como una profesional responsable, apasionada y dedicada.
César Javier Vinasco Vallejo, docente del Departamento de Geociencias y Medio Ambiente, recalcó su dedicación, amor por la profesión, calidez humana, buen humor, y permanente disposición y respeto para sus estudiantes.
Alejandro Restrepo Martínez, profesor del Departamento de Ingeniería Mecánica, destacó su amabilidad y buen trato, "su legado es el laboratorio de carbones, el estudio de la materia orgánica y la formación de petrógrafos de carbón de nivel internacional. La profesora debería considerarla como una profesora emérita pues su conocimiento es fundamental a nivel nacional e internacional".
Oswaldo Bustamante Rúa, docente del Departamento de Materiales y Minerales, la describió como una persona con una generosidad enorme y sencillez frente a su gran conocimiento en la generación de protocolos de caracterización de carbones y acompañamiento a los demás profesores respecto a este mineral. "Nos deja una gran huella, y un legado tiene que ver con la certificación de caracterización de carbones y el trabajo que logró en el laboratorio gracias a su dedicación, tenacidad, compromiso y entrega".
Elkin Mauricio Arboleda Muñoz, egresado de la Maestría en Ingeniería – Recursos Minerales fue otro de sus estudiantes, Blandón Montes dirigió su tesis denominada: "Desarrollo metodológico para el estudio de palinofacies de rocas de la Cuenca del Medio Magdalena, para definir su potencial de generación de hidrocarburos". Sobre la docente expresó que representa al pie de la letra el lema de la Facultad de Minas, ´Trabajo y Rectitud´. "Es una persona altamente calificada en su área de trabajo y con su gran disciplina, esfuerzo y dedicación ha logrado poner en alto la reputación académica de la Facultad".
Agregó que, "toda aquella persona que ha conocido a la profe Astrid, sabe lo mucho que se interesa en sus clases, en sus alumnos, y en el laboratorio que dirige, pero más allá de su destacable desempeño académico, está su don de gente, ese si que es identificable a primera vista; con su sonrisa cálida y amable, con sus palabras de motivación y tranquilidad, con su optimismo y su enfoque en buscar soluciones, siempre te hace sentir en casa. Muchas gracias por su transferencia de conocimiento, que será indeleble por el resto de nuestras vidas y que para la Facultad ha significado y significará el desarrollo científico de los carbones en Colombia".
Finalmente, la profesora Astrid aseguró que "ser docente significó la oportunidad de estar aprendiendo todos los días. Elegí esta profesión por la oportunidad de investigar, interactuar con los jóvenes y poder aprender de ellos. Cuando uno hace lo que le gusta es feliz".