Escudo de la República de Colombia

Será un maestro difícil de olvidar, Hernán Darío Cano Gómez, adscrito al Departamento de Ingeniería Civil finaliza, luego de 34 años, su etapa como profesor en la Universidad Nacional de Colombia y disfrutará de su jubilación.

 

 

Hernán  Darío Cano Gómez ingresó como profesor a la Universidad Nacional de Colombia el 28 de enero de 1986. Hoy después de 34 años termina su gran labor como docente en la Facultad de Minas. Estudió en la Escuela José Eusebio Caro en el barrio Aranjuez, sólo le interesaba jugar fútbol, pero la idea de ser ingeniero estuvo presente desde joven. “Solamente me presenté una vez a la universidad y fue, precisamente a la Nacional, acá quería estudiar y pasé, y aquí estoy: llevo dos terceras partes de mi vida en la institución”, contó Hernán Darío quien se matriculó a la UNAL Medellín el 9 de febrero de 1976.

 

Creció en una familia muy numerosa en Manrique, lugar que describe con perfección y relata fotográficamente cada uno de los cambios que ha tenido su barrio; "siempre con su buena memoria y sus diferentes anécdotas, referentes a las visitas a la casa del Maestro Pedro Nel Gómez o cuando la casa de sus padres se la iba a llevar el ensanche de un proyecto vial", relató su amiga y colega, la profesora Ángela Mejía Gutiérrez.

 

Cano Gómez es egresado del programa de Ingeniería Civil de la UNAL Medellín y Especialista en Estructuras. "Ejerció su profesión como un calculista reconocido en el medio y como docente. Dictó cursos como resistencia de materiales, estructuras de hormigón, análisis estructural, mecánica de materiales, predimensionamiento de estructuras, construcción de edificaciones, entre otras. Se destacó siempre por su desempeño docente, desde la entrega, atención, y seguimiento a sus estudiantes, tanto durante el curso, como a lo largo de su carrera y hasta su graduación y continúa acompañándolos durante su vida profesional", agregó Mejía Gutiérrez. 

 

Su colega Iván Sarmiento lo define como uno de los profesores más carismáticos entre los estudiantes, "todos lo buscaban y le consultaban por su gran claridad y practicidad en los temas de los cálculos estructurales. Como compañero, siempre dispuesto a resolverte dudas de estructuras, a explicarte algún proyecto complejo de la ciudad, e incluso algún proyecto personal". Y es que sus estudiantes resaltan esa vocación de servicio, pasión por la academia y la solidaridad, "a pesar de que éramos miles sus alumnos a la mayoría nos recuerda con nombre propio. Y es que un buen profesor tiene una gran influencia en la vida de las personas porque no sólo inculca lo referente a la materia si no también el amor por aprender, nos ayuda avanzar y además de hacernos mejores profesionales, nos enseña a ser mejores personas", enfatizó Lina Ramírez Morales una de sus ´pupilas´.

 

En una entrevista que dio para UNIMEDIOS el mismo Cano Gómez afirmó que, “ser profesor es una manera de ser papá, uno les brinda la confianza y se convierte, muchas veces, en consejero de los muchachos; es más, en varias oportunidades he tenido que asistir a ceremonias de grados casi por exigencia de jóvenes que me dicen ‘usted es como el papá que no tuve’ y esa para mí es la gran satisfacción”.

 

Para él, el contacto diario con los universitarios es lo que lo ha hecho crecer y llegar a ser mejor persona y profesional, “eso no tiene precio”, manifestó en esa misma entrevista. Para poder entender ese sentimiento su ´pupila´ Ramírez Morales dijo que, "al salir de la universidad preguntaba a quién podía acercar al Metro o algún lugar en la ruta hacia su casa. Se preocupaba por nuestras familias y nosotros por la de él, tanto así que sentimos conocer a “la mona” (así llama a su esposa) y a sus hijos. También en época de parciales o final de semestre al ver nuestras caras de fatiga nos preguntaba si habíamos comido y dormido bien, nos sugería ir a casa a descansar y se ofrecía para ayudar a estudiar todas las materias (aunque no fueran las que él dictaba), hasta nos enseñó a usar la regla de cálculo que tenía en su oficina. Siempre subía el día de los grados a saludar a sus estudiantes y todos los que lo apreciamos tenemos esa foto con él, sabiendo que él puso un granito de arena para que estuviéramos ahí".

 

Pero a pesar de dejar su huella en las muchas generaciones que ha ayudado a formar, Hernán Darío ha marcado a la UNAL Medellín con su quehacer profesional: el diseño estructural de la Biblioteca Efe Gómez, del Auditorio Gerardo Molina, la revisión de los diseños de El Ágora, la adecuación estructural del sector de Las Casitas y muchas otras construcciones han tenido detrás a este hombre sencillo de conversación clara y pausada para quien el mayor orgullo es ver a sus estudiantes progresar y llegar lejos.

 

CAT, soluciones ingenieriles para personas de bajos recursos

 

En 1990 en el primer congreso de estudiantes de Ingeniería Civil que organizó la Asociación Nacional de Estudiantes de Ingeniería Civil ANEIC, nació el Consultorio de Asesoría Técnica (CAT), su fundador, Hernán Darío, quien desde muy joven, fue consciente de servir a los otros, a los más necesitados. “El CAT partió del deseo de los jóvenes de prestar un servicio social como estudiantes de ingeniería y también veían la oportunidad de obtener una mejor formación de campo; yo he sido algo así como el director eterno”, comentó jocosamente Hernán Darío. En casi 30 años el CAT se ha ocupado de poner soluciones a algunos de los problemas de las personas menos favorecidas, en ese orden, se han diseñado desde viviendas hasta aceras, tanques de agua, vías de acceso y alcantarillados. Sectores como la Comuna 13, la Sierra, El Popular, Carambolas, Moravia y muchos otros han sido impactados por esta iniciativa.

 

“A mí me ha tocado muchas veces ver a los estudiantes llorar por las situaciones que descubren; para mí eso hace parte de la formación: que conozcan esa ciudad distinta, marginada, la de las periferias porque, aunque un alto porcentaje de los jóvenes de la Universidad son de estratos 1, 2, y 3, muy pocos conocen a la Medellín olvidada de las laderas y cuando lo hacen pueden mirar la ingeniería desde otra perspectiva; desde el impulso de ayudar”, destaca el profesor a quienes muchos de los pupilos llaman papá Hernán.

 

Y es que sus colegas siempre han valorado esa capacidad de liderar y mantener vivo en el tiempo el Consultorio de Asesoría Técnica (CAT) con los estudiantes de Ingeniería Civil y que "durante más de 30 años los ha acercado a la realidad del país, la excelente asesoría en la dirección de un gran número de Trabajos de Grado y su apoyo tanto académico como personal a cada uno de estos estudiantes para la finalización de su carrera. Imposible desconocer su sentido de solidaridad, lejano al interés lucrativo. Su gran capacidad de percibir dónde puede apoyar sin figurar, ni aparecer. (Comités, Direcciones, Asesorías). Compartiendo siempre sus conocimientos en la búsqueda de posibles soluciones", agregó su amiga Ángela.

 

 

Por esa ardua labor en el año 2018 Hernán Darío Cano Gómez ganó la Distinción Académica en la Categoría Extensión Solidaria, otorgadas por el Consejo de Sede, fue reconocido el trabajo que realiza el profesor Hernán Darío Cano Gómez, del Departamento de Ingeniería Civil. 

 

 

Mensajes de Agradecimiento:

 

"Gracias por ser siempre una persona alegre que ha velado por el bienestar de los estudiantes, ha brindado asesorías a los profesores nuevos y muy práctico en sus decisiones": John Jairo Blandón Valencia

 

"Un gran ingeniero civil, paisa, se incorporó a la universidad, en el departamento de ingeniería civil, específicamente al área de estructuras donde se ha centrado su docencia, pero un aporte importante a la sociedad y la formación extracurricular de los estudiantes de ingeniería civil es la labor de servicio social que presta a la comunidad de bajos recursos como coordinador del Consultorio de Asesoría Técnica (CAT) desde su creación en 1990 por esto se le ha reconocido formalmente en el servicio no remunerado. Gran colega colaborador y consejero. Muchas gracias", Víctor Gabriel Valencia Alaix.

 

"Gracias siempre a mi profesor de resistencia de materiales, a mi compañero por cada una de las conversaciones que me permitieron elaborar tanto temas técnicos como personales. Con mis mejores deseos para que disfrute mucho esta nueva, pensada y deseada etapa junto a su gran familia que lo acompaña y que siempre fue y será lo más importante en su vida. Gracias por estar siempre presente en el justo momento, por la capacidad de recepción, por el optimismo, por el buen trato que nos has dado a todas y cada una de las personas que hemos tenido la oportunidad de pasar un tiempo compartido. Gracias por dejarnos ver la gran importancia que tiene convocar e incentivar lazos de comunicación entre todos los miembros de la comunidad universitaria", Ángela Mejía Gutiérrez.

 

"Siempre fue servidor de la universidad en la revisión de los proyectos de nuevos edificios que construía la universidad cada año, convirtiéndose en el asesor natural de la oficina de planeación. Siempre dispuesto a explicar, a escuchar, a recomendar. Pero no bastaba eso para un hombre tan generoso, que durante más de 25 años se echó al hombro la dirección del grupo de Consultoría Académica y Técnica -CAT, en donde los estudiantes podían prestar servicios de consultoría gratuitos para resolver problemas de comunidades o personas que no podían pagar un estudio costoso. En una labor callada, sin ruido de crónicas, sin bombos ni platillos, le debemos mucho a este profesor que va a dejar un gran vacío difícil de llenar. No son suficientes estas líneas para describir la gran calidad humana de Hernán, y agradezco mucho haber tenido un compañero de este calibre. Por eso le deseo lo mejor en su nueva situación de jubilado en la que espero poder seguir contando con su invaluable consejo, ejemplo y apoyo", Iván Sarmiento.

 

"Nunca nos cansaremos de agradecerle por ser el fundador del CAT y  haber cuidado ese espacio durante todos estos años, por hacer parte de nuestras vidas universitarias compartiendo desde un café hasta un cumpleaños y por todos los consejos que recibimos. Cada persona que haya visto clases con usted tiene una forma especial de recordarlo, los momentos, las cortantes, la norma, sus cálculos mentales más rápidos que las calculadoras en el salón, su forma particular de diseñar los parciales, y otras más. Sabemos que los que lo conocemos estaríamos seguros de vivir en un edificio diseñado por él, porque confiamos en su criterio y en su experiencia como ingeniero. En esta nueva etapa le deseamos toda la felicidad del mundo, que disfrute mucho con su familia, que pase bien rico y esperamos que recuerde que se ganó el corazón de muchos de sus estudiantes especialmente los del CAT", Lina Ramírez Morales en nombre de varios alumnos y cooequiperos del CAT.

 

"Recibir clase de Hernán Cano fue una experiencia completamente diferente en mi formación. Fue realmente mi primera sensación de lo que es la ingeniería estructural práctica, cosa que me maravilló. Un profesor que no siguió un libro, todo salió de su cabeza y su experiencia. Incluso, cálculos de estructuras hiperestáticas que todavía no sé cómo los hizo sin una calculadora. Profesor, por fin llegó el tan esperado 1 de Mayo. En esta nueva etapa de su vida, le deseo lo mejor, mucho descanso y muchas alegrías de parte del Medellín (un poco complicado). Le agradezco inmensamente por todas sus enseñanzas, que sin duda, serán una gran referencia para toda mi vida profesional”, Pablo Rico Gómez, estudiante de séptimo semestre de ingeniería civil.

 

"No tengo sino sentimientos de agradecimientos hacia el profesor Hernán tanto como profesor en el aula de clase y como director del grupo CAT del cual hago parte, es asombrosa la pasión para explicar los conceptos, nos enseñó a tener nuestro propio criterio al momento de diseñar y como debía leerse la norma NSR 10. Le deseo una próspera, buena y duradera jubilación", Héctor Ricardo Álvarez Garzón, estudiante de ingeniería civil.  

 

"Quisiera agradecerle por todas las enseñanzas brindadas, tanto en el salón de clases, como afuera de este; quiero también decirle que su arduo trabajo por el desarrollo de la ingeniería colombiana y la labor de la docencia que ha desarrollado por tantos años de la mejor manera, es solo uno de los tantos motivos para sentirse más que orgulloso y feliz de sí mismo", Santiago Isaza Morales, estudiante de noveno semestre de ingeniería civil.

 

"Querido profesor Cano, agradezco su colaboración, orientación, buena energía y disposición en las clases brindadas, donde a pesar de las irregularidades académicas, era posible hacer de la clase un rato grato, ameno, lleno de aprendizaje y conocimiento”, Karenn Julieth Lara Ramírez, estudiante de séptimo semestre de ingeniería civil. 

 

(Por:/AMR)

Twitter

Youtube

Otras noticias