Escudo de la República de Colombia

Aunque la innovación se ha venido posicionando en las empresas colombianas durante los últimos años, aún es un tema incipiente que requiere de mayores esfuerzos y destinación de recursos.

 

 

“Indiscutiblemente la única forma de que las empresas colombianas podamos ser empresas globales es con la innovación, de resto no podríamos tener un impacto tan positivo”, afirma Edwin Muñoz Aristizábal, gerente general de la empresa Enterdev,  compañía especializada en desarrollar aplicaciones innovadoras que faciliten el relacionamiento con los clientes.

 

Además de mejorar la competitividad y el impacto, desde un punto de vista sostenible la innovación también podría ayudar a mitigar los impactos negativos sobre el medio ambiente, de forma que se produzcan tecnologías más amigables. Sin embargo, en el país aún no se ha potenciado.

 

“La innovación en las empresas colombianas es un tema bastante nuevo y que por ahora está en un nivel muy abstracto: no ha terminado de aterrizar en las empresas con compromisos concretos de inversión, con estructuras concretas que sostengan la investigación y el desarrollo, con procesos organizacionales, con personas capacitadas no sólo en gestión de la innovación sino en gestionar investigación y desarrollo experimental”, afirma Jorge Robledo Velásquez, investigador del Grupo Innovación y Gestión Tecnológica de la Facultad de Minas.

 

Edwin Muñoz opina que el país está en un proceso de crecimiento en cuanto al tema, y resalta la unión entre el sector académico, el gobierno y entidades privadas para fortalecer la innovación desde los jóvenes.

 

Según la VI Encuesta de Desarrollo e Innovación Tecnológica realizada por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística –DANE-, sólo el 0.22% de las empresas manufactureras son innovadoras en sentido estricto, el 21.45% en sentido amplio, el 4.71% parcialmente innovadoras y el 73,62% no lo son.

 

Para Robledo esto se debe a que las empresas colombianas, no sólo en la industria manufacturera, pocas veces se apropian de los resultados de investigaciones realizadas en las universidades del país para innovar. Y agrega que comúnmente la innovación se limita a la adquisición de nuevos equipos de producción o software para actividades administrativas más eficientes, lo que él considera una “innovación pasiva” porque no contribuye críticamente a la competitividad de las empresas.

 

Pero si bien la investigación es una de las vías para llegar a la innovación, no significa que sea el único camino, se necesita también una cultura y clima organizacional que la propicie “y creo que es en esas dimensiones en que todavía nuestras empresas les da dificultad dar pasos concretos, aunque la importancia de la innovación se viene posicionando rápidamente”, agrega el investigador.

 

En últimas, más allá de tener conciencia sobre la importancia de innovar se trata de adquirir compromisos reales, de la destinación de recursos y de talento humano capacitado que materialicen las metas a través de metodologías e instrumentos debidamente adecuados a las necesidades.

 

 

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