Las asignaturas de Proyectos en Ingeniería, las cuales se empezaron a dictar desde el año 2009, fortalecen, cada vez más, la relación con las organizaciones.
Para Karem Johanna Castro Peláez, profesora de las asignaturas de Proyectos en Ingeniería (PI), el Aprendizaje Basado en Proyectos y Problemas (ABP´s) sitúa a los estudiantes en el centro del proceso de aprendizaje. “Esta es una de las metodologías más usadas en el último tiempo entre los docentes que quieren mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje, aquí los verdaderos protagonistas son los estudiantes, ellos se encargan de su proceso de aprendizaje, y logra que tengan un aprendizaje significativo a través del aprender haciendo”.
Estos cursos de Proyectos en Ingeniería, los cuales llevan 13 años, comenzaron con proyectos que surgían desde las mismas ideas de los estudiantes o de temas genéricos preestablecidos y se gestaban en las aulas de clase, ahora y gracias al trabajo de fortalecimiento de relaciones con las organizaciones, los estudiantes tienen la posibilidad de solucionar retos y desafíos reales de empresas como Grupo Argos, Empresas Públicas de Medellín, Grupo Sura, entre otras.
Davinson Mosquera, coordinador del programa de los Centros del Valle del Software (CVS) de la Secretaría de Desarrollo Económico de Medellín y quien tuvo la oportunidad de asistir a una muestra de PI, expresó que, “es muy valioso el esfuerzo que viene haciendo la Facultad de Minas y la UNAL Medellín en general, en ese fortalecimiento y articulación entre lo público, lo privado y la academia, es un ejercicio muy interesante y pertinente donde la sociedad es la más beneficiada, pues estos proyectos generan innovación y desarrollo”.
Steven García Luna, líder senior de analítica en Grupo Argos, quien acompañó proyectos como “Marketplace - Emprender mujer” y “Centro de acopio para reciclaje en Moravia” en la asignatura de PI, manifestó que estos espacios son fundamentales, “en muchas ocasiones la academia no tiene claridad de los retos de la industria, y las organizaciones no sabe cómo la academia está trabajando, bajo qué metodologías, y acá hubo un punto importante, y es conectar esas necesidades con las ideas innovadoras de los estudiantes, ávidos de conocimiento. Estas sinergias son tan productivas que incluso algunos de los recién egresados los estamos vinculando para darles una oportunidad de crecimiento”.
Añadió que los proyectos que están en vinculación con el Grupo Argos tienen como objetivo crear valor social, propuestas en zonas como San Javier, Moravia, La Loma en San Cristóbal, lugares que requieren una intervención y un impacto inmediato, y es justamente lo relevante de estas alianzas, “impactar de la manera correcta las comunidades, propuestas que la misma gente valore y que sea sostenible en el tiempo. La idea es justamente materializar los proyectos, no es simplemente que se haga una propuesta de papel, la idea de la ingeniería es que actúe directamente con desarrollo en la sociedad”.
Al respecto, Álvaro Diego Agudelo Arredondo, consultor Senior en innovación en Créame Incubadora de empresa aseguró que “las soluciones no se crean desde un escritorio, sino cuando se trabaja mancomunadamente entre la universidad - empresa – estado, la triple hélice, necesaria para aportar a esas soluciones reales, por ejemplo, los recursos económicos o técnicos los tiene la empresa y se fusiona con el talento humano y el conocimiento que tiene la academia”.
Finalmente, Castro Peláez afirmó que actualmente las asignaturas de PI tienen aproximadamente 20 proyectos de retos con la industria y comunidades, y alrededor de 2 equipos por proyecto, pero el reto a largo plazo es tener un banco de unos 80 proyectos reales cada semestre, “ha sido un proceso de aprendizaje mutuo y constructivo, de relaciones de confianza y de mejora continua”.
Viviana Sánchez, estudiante de Ingeniería Administrativa, quien participó en una de las asignaturas de Proyectos en Ingeniería, aseguró que esta metodología permite mejorar las habilidades de comunicación y trabajo en equipo, “nos ayuda en temas de planificación temporal, capacidades críticas y de autogestión y reforzar la interdisciplinariedad en las asignaturas”.
Manuela Ramírez, estudiante de Ingeniería Administrativa quien también participó en esta asignatura, expresó que, “este tipo de enseñanza es importante ya que nos permite aplicar mediante proyectos reales los conocimientos que hemos adquirido a lo largo de nuestra carrera, y nos brinda la posibilidad de usar nuestras habilidades duras, fomentar el aprendizaje autónomo, mejorar nuestro trabajo en equipo, la creatividad y tener un pensamiento crítico”.
Por/AMR