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Toda la comunidad universitaria de la Facultad de Minas y de la Universidad Nacional de Colombia en general, lamenta profundamente el fallecimiento del profesor José Ignacio Márquez Godoy quien ingresó como docente el 18 de febrero de 2009 al Departamento de Ingeniería de la Organización.

 

 

El mundo es un mar de fueguitos, escribió Eduardo Galeano en “El libro de los abrazos”, cada persona brilla con su propia luz entre todas las demás, y entre tantos fuegos, hay algunos que “arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende”. Así podría describirse la presencia de José Ignacio Márquez, el “profe Godoy” como le llamaban sus estudiantes, un hombre sencillo y sereno, amable, respetuoso y abierto siempre a escuchar y ofrecer su saber y experiencia, en definitiva un ser que inspiró a otros y otras en sus propias vidas, siendo en muchas ocasiones más que un maestro en su área, un compañero, un amigo.

 

Nació el 3 de marzo de 1962, tuvo tres hermanos: Marco Antonio (también docente de la Facultad), Raúl y Gabriel. Al igual que su padre Gabriel Márquez Cárdenas, un ingeniero civil apreciado por toda la comunidad académica que se desempeñó como profesor y Decano de la Facultad de Minas, José Ignacio y sus hermanos eligieron la ingeniería como profesión. Su madre Dilia Godoy, restauradora y lideresa comunitaria, y su padre, un ingeniero apasionado por el castellano, la ortografía, la etimología y los idiomas, forjaron en el joven José un hombre sensible, de carácter empático, disciplinado y amante de la lectura, cuentan sus hermanos que dedicaba horas a esta actividad, leer sin duda era una de sus grandes pasiones.

 

Febrero de 2009, a punto de cumplir 47 años de edad, el profesor José Ignacio se vinculó a la Facultad de Minas de la Universidad Nacional de Colombia. Sus conocimientos en mercadología, administración, sistemas de información, negocios y management, junto a su manera antropológica de interpretar la realidad social, cuenta su amigo, confidente y “tutor” el profesor Diego Germán Arango, le permitían desarrollar procesos con perspectivas no ortodoxas en los que salía a flote su pensamiento innovador y su espíritu creativo.

 

Sus estudiantes, monitores de sus cursos, compañeros, familia y amigos llevarán siempre en su memoria la figura de un hombre íntegro, bien aplica en este momento la premisa que reza que: estamos aquí para ser el recuerdo de quienes nos aman, de las personas que nos quisieron y en cuya memoria permaneceremos vivos para siempre:

 

Eliana Manotas. Ingeniera Administradora y estudiante de la Maestría en Ingeniería Administrativa. “En las clases él no se limitaba solo a la teoría, daba ejemplos de la vida real, nos contó parte de su historia de vida, nos enseñó desde su propia experiencia y pienso que fue uno de mis mejores profesores, una de las personas que más recuerdo durante mi formación profesional”.

 

Mauricio Jiménez, estudiante de Ingeniería Administrativa. “Cuando empecé a trabajar con él fue cuando realmente lo conocí como persona, como el maravilloso ser humano que fue: alegre, sonriente, siempre dispuesto a ayudarle a uno con absolutamente todo lo que necesitara, y siempre con su espíritu jocoso”.

 

Eva Cristina Manotas. Directora del Área Curricular de Ingeniería Administrativa e Ingeniería Industrial. “Siempre fue una persona respetuosa, un caballero, muy amable y cordial. Conmigo fue muy detallista porque cuando quedé en embarazo me obsequió un libro para mi esposo, el libro se llamaba “Te necesito papá”, un texto que él mismo leyó durante su paternidad, ya que su hijo fue siempre su gran adoración. Fue un hombre muy diferente, sin machismos, muy buen profesor, sus alumnos lo quisieron muchísimo, todos hablaban muy bien del “Profe Godoy”, por su compromiso y por su entrega en los cursos”.

 

Diego Germán Arango. Profesor del Departamento de Ingeniería de la Organización. “Una persona tímida y reservada en su comportamiento pero que abría su corazón a aquellas personas cercanas y que él consideraba sus amigos. Fue defensor de los principios de la Facultad de Minas y del lema "Trabajo y Rectitud". Con él tuve diferentes debates frente a los nuevos modos y ejercicios políticos que nos trajo el siglo XXI, y aunque a veces teníamos miradas muy diferentes, nunca sentí agresividad hacia mis posiciones, sino más bien contestaciones de tipo reflexivo defendiendo las suyas”.

 

Fue Ingeniero Civil especializado en Mercadeo, Magister en Ingeniería Administrativa, candidato a Doctor en Historia de la UNAL y Representante ante el Observatorio de Asuntos de Género de la Sede Medellín. A sus 59 años de edad, después de haber dedicado 12 años de su vida a la enseñanza, la investigación y el liderazgo de proyectos en la Facultad de Minas de la Universidad Nacional de Colombia, José Ignacio Márquez Godoy, el hijo, el padre, el esposo, el amigo, el profe nos dejó un legado a quienes nos quedamos en este plano de la realidad: como principios de vida la integridad, la sencillez, el trabajo y la rectitud son perspectivas desde las cuales nos relacionamos con el mundo y con las demás personas.

 

A su esposa Catalina y su hijo Miguel, el centro del proyecto de vida de José Ignacio, un abrazo fraterno.

 

Agradecimiento especial al profesor Diego Germán Arango, sus aportes y escritura fueron la base para la redacción de este perfil.

 

Por: JMV

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