El docente Orlando Giraldo Bolívar, adscrito al Departamento de Ingeniería Civil, luego de 43 años, finalizó su etapa como docente en la Universidad Nacional de Colombia y disfrutará de su jubilación.
Se graduó como Ingeniero Civil en la Facultad en 1981, es especialista en análisis y diseño de estructura de concreto y magíster en Ingeniería estructural de la UNAL. Comenzó como docente el mismo año que obtuvo su título de pregrado y desde entonces ha dictado asignaturas como resistencia, análisis y diseño de estructuras de concreto. Además fue coordinador del Laboratorio de Estructuras de la Facultad desde 1991 y hasta el primer semestre del 2024 cumpliendo una destacada gestión académico-administrativa.
Para el profesor Orlando Giraldo Bolívar lo más importante de la profesión docente es ver a las nuevas generaciones aprender a resolver los grandes problemas desde la ingeniería, es decir, la posibilidad de aportar soluciones a muchos problemas que afectan las comunidades usando los recursos y conocimientos que brindan la física, las matemáticas y los desarrollos experimentales.
“Es de una gran satisfacción ver a los que alguna vez fueron alumnos cómo han comprendido y avanzado, más allá de lo que se enseñó en las aulas. Logran proponer nuevas formulaciones, métodos, enfoques y soluciones de los temas que en su momento aprendieron en las clases”.
El docente siente gratitud tanto por la Facultad como por la Universidad Nacional de Colombia, expresó que, “fueron los forjadores de la formación y direccionamiento de la actividad docente y profesional. El orden y la coherencia en los cursos, los principios, valores y la cultura, fueron los ejes en la formación y en el desempeño de esta profesión”.
Sobre los retos de la educación en ingeniería, el profesor manifestó que, "con el aumento de publicaciones científicas, en los últimos años, sobre nuevos desarrollos experimentales y metodologías en los campos de la ingeniería civil y la necesidad de aplicarlos en nuestro medio con las modificaciones requeridas, al estudiante se le debe dar una excelente formación experimental. Creo que es la mejor orientación que debe seguir la futura generación de ingenieros".
Al docente le gustaría que la comunidad universitaria lo recordara como un profesor dedicado e insistente con el estudio y la solución de los temas de estructuras de concreto en la ingeniería civil. "La búsqueda del conocimiento, la constancia y la puntualidad, son valores que siempre les inculcaré a los estudiantes".
Colegas lo recuerdan como una persona responsable, comprometida, empática y sencilla, que además fue generoso con sus saberes, al respecto Darío De Jesús Gallego Suárez, profesor del Departamento de Procesos y Energía, aseguró que el docente siempre proyectó sinceridad en la conversación. “Como persona, lo destaco por su amabilidad y solidaridad, lo cual lo refleja en las cualidades, que como profesional, encontré por su capacidad de análisis y creatividad, lo cual le permitía conectarse con los estudiantes y empatizar con ellos para ayudarlos a desarrollar habilidades y aptitudes que les permitieran madurar y superar con éxito los desafíos que el mercado laboral exige. Su legado está en que el conocimiento se entrega sin interés alguno”.
Abel De Jesús Naranjo Agudelo, profesor del Departamento de Procesos y Energía, expresó que es un ser humano que se destaca por su amabilidad, simpatía, sociabilidad, respeto y su permanente estado de alegría en el trato con los demás. "Una persona honesta y responsable con la universidad y convencido de cumplir siempre con el lema de Trabajo y Rectitud de nuestra Facultad".
Finalmente, Carlos Alberto Graciano Gallego docente del Departamento de Ingeniería Civil, expresó que, "valora enormemente su gran trabajo en el Laboratorio de Estructuras, quiero resaltar que fue él quien me apoyó en la construcción de su Plan de Desarrollo y en el proceso de remodelación de este espacio experimental y académico. Es un gran ser humano, con capacidad de trabajo en equipo y dispuesto siempre a colaborar".