La evaluación de impactos ambientales debe ir más allá de la identificación

Lina María Berrouet Cadavid, docente auxiliar del Departamento de Geociencias y Medio Ambiente de la Facultad de Minas y estudiante del Doctorado en Ingeniería – Recursos Hidráulicos de la Facultad de Minas, dictó la conferencia Herramientas para la Evaluación del Impacto Ambiental en el marco del Seminario de Licencias Ambientales, que se realizó el 2 y 3 julio en la Facultad de Minas.

En la conferencia, la docente hizo énfasis, entre otros, en como la evolución de las normas ha desdibujado conceptos básicos de gestión y evaluación ambiental, lo que puede estar induciendo a tomar decisiones bajo escenarios de alta incertidumbre frente al manejo de los impactos ambientales. En los ejercicios de evaluación es necesario contemplar tres dimensiones de análisis de los impactos ambientales: identificación, predicción e interpretación de los cambios en calidad ambiental introducidos por la ejecución de un proyecto, sin embargo gran parte de los ejercicios de evaluación ambiental en los estudios de impacto se están quedando en la instancia de análisis y pocos avanzan en las siguientes fases.

“Es una crítica que surge desde diferentes espacios académicos, estamos haciendo estudios de impacto ambiental con alto índice de incertidumbre. Una tesis de maestría en 2014 revisó varios estudios de impacto ambiental, el investigador resalta, entre otros aspectos, por ejemplo que las modificaciones continuas del decreto y la falta de procedimientos estandarizados en la evaluación inducen a mayor incertidumbre en los estudios de impacto ambiental”.

Los impactos van más allá de los aspectos biofísicos, pues deben incluir también aspectos  políticos, económicos y culturales, que emergen de la relación entre los sistemas naturales y sociales. Es por esto que los estudios de impacto ambiental obedecen a esfuerzos interdisciplinarios, al respecto, Berrouet agrega que este no debería ser sólo un requisito para la elaboración de los estudios, es indispensable en la revisión de los mismos por parte de las autoridades competentes, cuando esto no opera se pueden presentar sesgos en la revisión.

También resalta que las guías metodológicas para la evaluación de impactos disponibles en la literatura no están siendo usadas en su potencial, no están siendo aplicadas en todo el alcance que pueden brindar en la obtención de información sobre los impactos ambientales. Esto, sumado a estudios basados en inventarios sin análisis ni conectividad entre capítulos, con líneas bases elaboradas con información desactualizada, inducen a toma de decisiones bajo escenarios de alta incertidumbre.

“Nos estamos quedando en enfoques muy cualitativos o semidetallados en la evaluación de impactos ambientales, y no estamos llegando a la cuantificación de los efectos netos y residuales, lo que lleva a deficiencias en otras etapas del estudio de impacto, como la valoración económica de impactos o los cálculos de compensaciones por pérdida de biodiversidad”.

Berrouet agrega que la necesitad también está en fortalecer las instituciones y no solamente la legislación. “Si usted sólo saca un montón de decretos y no piensa en fortalecer instituciones, eso no garantiza el enfoque preventivo en el manejo ambiental”.

Finalmente y sumado a lo anterior, la formación y responsabilidad de los profesionales en el área se vuelve fundamental para evitar que los estudios de impacto ambiental y el proceso de licenciamiento se haga con deficiencias conceptuales y técnicas. “En este aspecto, soy enfática con mis estudiantes sobre la responsabilidad que tienen de brindar información de calidad en este tipo de estudios, de tener una mirada integral en cada una de las etapas de elaboración de los estudios ambientales, de revisar que se apliquen las guías metodológicas en su potencialidad y sustentar técnicamente las modificaciones que se hagan”, concluye la investigadora.