Avanzan las remodelaciones en el Museo de Geociencias

La integración de minerales, rocas y fósiles será una de las principales novedades que traerá la reapertura del museo, que desde hace 70 años se había especializado exclusivamente en la mineralogía.

Además de diversificar sus exhibiciones incluyendo la parte petrográfica (rocas) y paleontológica (fósiles), el Museo de Geociencias de la Facultad de Minas exhibirá parte de los archivos personales de importantes egresados de la otrora Escuela Nacional de Minas, como Gerardo Botero Arango, gestor de la construcción de la actual sede donde se ubica la Facultad y quien hizo una recolección rigurosa de fósiles de Colombia; y Hernán Garcés, primer doctor en geología del país graduado en la Universidad de Chicago.

“El año pasado nos enteramos que la hija de Hernán Garcés no sabía qué hacer con el legado de él, nosotros nos dimos cuenta y lo recibimos. Ahí está gran parte de lo que quedaba de su biblioteca, de sus mapas de la planta de fundición que desarrolló en la empresa Peldar… él también era fotógrafo y dejó un registro impresionante desde que estaba en el colegio hasta que entró a la Universidad Nacional en los años 30, las salidas de campo con sus compañeros, registros del campus, y parte de la planta metalúrgica que existía en la Escuela de Minas”, afirma la geóloga y directora del museo Marion Weber Scharff.

Otra de las grandes transformaciones será que las exhibiciones tendrán componentes más didácticos y autoexplicativos, de modo que los visitantes puedan recorrer los espacios y entenderlos sin necesidad de que los monitores los expliquen.

También habrá nuevas temáticas y diseños en las vitrinas, como “los minerales en lo cotidiano” donde se mostrará la conexión entre la mineralogía y elementos del día a día, o “los minerales y el hombre” para conocer el uso que desde tiempos remotos se le daba a rocas y minerales en la fabricación de lanzas, flechas y en la cerámica.

El museo también cuenta con equipos desde principios de la Escuela Nacional de Minas hasta la actualidad. Entre ellos se destacan diferentes modelos de microscopios petrográficos desde 1920, así como brújulas y teodolitos (instrumento para mediciones topográficas).

“Este museo funciona porque tenemos estudiantes que nos ayudan, porque la Decanatura nos da los monitores que son los que hacen las guías pero también mientras no hay visitas hacen el inventario, revisan que todo esté organizado… son los ayudantes de esta sala”, destaca Marion Weber. Y agrega que por sus habilidades como mediadores entre la academia y el público externo los monitores están a cargo del diseño renovado que tendrán las vitrinas con ayuda de un museógrafo y algunos docentes.

Para Weber, la concepción de museo que tienen no se limita a una sala de exhibición, sino que hacer investigación es un componente fundamental. Por ello el museo ya cuenta con un archivo propio y dentro de la remodelación se incluye la digitalización y caracterización tanto del material fotográfico como del documental.

“Actualmente se está clasificando el material en colecciones valiosas, por ejemplo hay libros de Tulio Ospina de 1921, libros que ya no se consiguen y que eran muy importantes en su época. Además, Hernán Garcés fue discípulo en Estados Unidos de personas muy importantes para la geología y él tiene libros de ellos con sus firmas… entonces estamos clasificando ese material, la correspondencia del museo, de Hernán Garcés y Gerardo Botero con la idea de que ese material sirva para investigaciones futuras”.

Este proceso de clasificación también incluye las colecciones del museo. Se estima que hay aproximadamente 3 mil minerales, 10 mil rocas y una cantidad no calculada de fósiles que podría superar las anteriores cifras, sin embargo sólo existe inventario mineralógico mas no petrográfico y paleontológico.

Se espera que para mediados o finales de mayo el Museo de Geociencias de la Facultad de Minas abra nuevamente sus puertas a la comunidad universitaria y al público externo que disfrutará de colecciones renovadas, más didácticas y un componente histórico muy importante.