El profesor Yosef Farbiarz será un maestro difícil de olvidar, luego de 29 años, finaliza su etapa como profesor en la Universidad Nacional de Colombia y disfrutará de su jubilación.
Se graduó como Ingeniero Civil en 1982, realizó sus estudios de maestría en la Universidad de Austin, Texas, con énfasis en estructuras y materiales; graduándose de su posgrado en 1985. Ingresó a la Universidad Nacional de Colombia el 29 de septiembre de 1993 y finaliza su etapa como profesor titular en el Departamento de Ingeniería Civil hoy lunes 31 de octubre de 2022.
Aún sabiendo que su pasión era el cine, la literatura y la fotografía, decidió estudiar Ingeniería Mecánica, porque era la disciplina que quedaba tras desechar muchas otras y mecánica porque su padre había estudiado mecánica de aviación. En los primeros semestres, sin embargo, se dio cuenta de que el camino no era hacia esa especificidad.
En una entrevista que realizó el docente para UNIMEDIOS en el año 2019, dijo "me pareció que la Ingeniería Civil era una cosa lo suficientemente vaga o amplia como para interesarme. Así fue, y le fui encontrando la pasión”. Durante su trasegar por este programa curricular se fascinó por el trabajo del arquitecto e ingeniero italiano Pier Luigi Nervi y descubrió así un material que le encantó de la misma manera: el ferrocemento, sobre el cual hizo su tesis para optar por el título de Ingeniero Civil.
“En esa época, 1982, se inundaban muchas partes del territorio colombiano, todavía sucede, y nuestra idea era la de una casa flotante construida con ferrocemento, ya que no había posibilidad de evitar estas inundaciones”, cuenta. Ese año el prototipo de una casa flotando sobre un lago en Llano Grande llamó la atención de los medios y el proyecto del estudiante salió en primera página del periódico El Colombiano.
Al graduarse, el docente inicia un proyecto de emprendimiento, con 25 años, montó una fábrica de casas prefabricadas en un escenario nacional donde la vivienda era un tema prioritario. Pero las cosas no salieron como esperaba. “La gente, sobre todo personas de bajos recursos, hacían fila para solicitar la construcción de una casa y llevábamos al banco casi 100 formularios a la semana para préstamos, pero todos los negaron argumentando que, por ser prefabricadas, las casas eran bienes muebles y no inmuebles. Quebré. Aprendizajes muchos, pero también desilusión, entonces me fui del país”, relata el profesor.
Fue así como viajó a Estados Unidos a realizar sus estudios de posgrado, aunque en su mente siempre viven los recuerdos de las cuatro películas que alcanzó a escribir y dirigir y que lograron cierto reconocimiento y entre sus fascinaciones actuales la literatura aparece como una fuerza creadora: ha escrito textos técnicos, como los libros “Hormigón, el material” y “Todo lo que usted nunca quiso saber acerca del Sistema Internacional de Unidades y va a necesitar de todas maneras”, pero también novela, cuento y poesía, aunque estos, sin remordimiento, se los reserva para él pues sabe que “toda decisión es una pérdida”.
Faceta como docente e investigador
Sus colegas lo recordarán por su gran humanismo, paciencia, ecuanimidad, amabilidad, un docente integral con alto compromiso institucional, ejemplo de ello fue la gran labor que realizó en proyectos como la adecuación sísmica Estadio Atanasio Girardot, el diseño del puente ciclo-peatonal Unidad Deportiva Tulio Ospina de Bello, los estudios de vulnerabilidad de la Unidad residencial Villa del Carmen en Sabaneta, los estudios de las fachadas del Parque Biblioteca España, Medellín; los análisis del puente de guadua en Santo Domingo Savio, Medellín; la evaluación del edificio Altos del Lago en Rionegro y el estudio de vulnerabilidad del edificio de la beneficencia de Antioquia, Medellín, entre otros.
Se ha convertido en un referente en asuntos de ingeniería estructural y vulnerabilidad sísmica. Ha construido una vasta carrera profesional que es muestra de su calidad y empeño en la investigación, la producción científica y académica que ha sido exaltada con reconocimientos como el premio a la ingeniería Antioqueña en el 2007 otorgado por la Sociedad Antioqueña de Ingenieros y Arquitectos (SAI) y el Premio Nacional de Ingeniería Lorenzo Codazzi en el año 2000. También es miembro del American Concrete Institute.
John Jairo Posada, profesor adscrito al Departamento de Ingeniería Civil, aseguró que Yosef es un ser humano excepcional, destaca su disposición para apoyar a la universidad en su misión, "buscando la articulación de varios actores al interior de la universidad y con el medio externo. Logrando el desarrollo de varios proyectos como por ejemplo la adecuación del estadio Atanasio Girardot a condiciones de sismo-resistencia que fue pionero en el país".
Luis Augusto Lara Valencia, profesor adscrito al Departamento de Ingeniería Civil manifestó que, "es un hombre con una calidad humana inmensa, extremadamente inteligente y analítico. Es muy tranquilo y equilibrado, así mismo, cuenta con un sentido del humor bastante fino, comprometido con su familia y con su comunidad. He podido ser su alumno y después su colega por más de 10 años en la Universidad y en algunos proyectos de extensión, y siempre he tenido la mejor de las impresiones de él. Es un docente muy completo, con un amplio saber, ameno de escuchar y con una vasta experiencia. Como ingeniero estructural, me consta su integridad y su rigurosidad".
Lara Valencia añadió que, es un profesional detallista que busca, a través de la crítica constructiva, la solución a los problemas. "Su conocimiento de distintas temáticas y su visión especial de ciertos aspectos ingenieriles siempre permitió que otros encontráramos soluciones y aprendiéramos siempre. Deja una huella imborrable en distintas generaciones de ingenieros civiles formados en la Facultad de Minas. Ha sabido transmitir su saber a diferentes actores, quienes continuarán aplicando este conocimiento para beneficio de la ingeniería antioqueña".
En la Facultad de Minas de la UNAL el profesor Farbiarz empezó a equipar el Laboratorio de Estructuras para convertirlo en un espacio para la ciencia y la investigación; gestionó la remodelación de ese lugar con vocación académica y fundó el Centro de Procesamiento de Información Sismológica, hoy Centro de Proyectos e Investigaciones Sísmicas, que dirige desde 1995.
John Jairo Blandón Valencia, profesor adscrito al Departamento de Ingeniería Civil, manifestó que en general, es un gran ser humano en todo el sentido de la palabra, que siempre está pensando en el bienestar colectivo, "es muy diligente y empático; como colega, exigente porque en sus clases da más de lo que debe, siempre busca que los estudiantes sobresalgan y les brinda las mejores oportunidades. El docente siempre tuvo gran interés por mejorar y avanzar en la infraestructura del país en los temas relacionados con la vulnerabilidad sísmica, nunca fue egoísta con el conocimiento, disfrutaba poder compartirlo. De él aprendí la importancia de los estudios de patología y vulnerabilidad en edificaciones".
Sandra Liliana Bedoya Giraldo, operadora del Centro de Proyectos e Investigaciones Sísmicas (CPIS), quien trabajó por más de 14 años con el profesor, expresó que, como persona, destaca lo humano que es, su sensibilidad, "siempre primó en él, el respeto por el otro, muy disciplinado, persistente, leal, comprometido y servicial. Como profesional muy responsable y paciente; es perfeccionista y exigente consigo mismo y con sus alumnos, siempre busca que sus discípulos sean los mejores profesionales; un excelente líder con la capacidad de descubrir en los demás sus valores y cualidades. Inteligente y elocuente, además de ser un muy buen conversador".
Bedoya Giraldo agregó que el legado que deja es el amor por la Ingeniería, el trabajo arduo en la búsqueda de soluciones a la problemática de la infraestructura a nivel mundial, que se manifiesta en el aporte a la ingeniería al compartir el conocimiento y la experiencia adquirida a través de los años con sus proyectos, investigaciones y su participación en los diferentes comités de ingeniería estructural más importantes del mundo. "Siempre nos inculcó que el trabajo y la rectitud forman parte del éxito profesional, definiendo una marca personal de calidad y reconocida en el medio. Además, que la honestidad y transparencia te llevan a cultivar grandes éxitos en lo personal, promoviendo los valores y principios para una mejor sociedad".
Romis Vides Peña, egresado del programa de Ingeniería Civil de la Facultad de Minas, y quien fue estudiante y trabajó con el profesor Farbiarz, indicó que “ha sido uno de los docentes que me mostró (y a otros) el camino de la ingeniería estructural, particularmente, en el campo de la ingeniería sísmica. En sus clases siempre exponía los conceptos en una forma clara y objetiva, conectando la teoría con la práctica, y fomentando la necesidad de ir más allá de lo enseñado en el salón de clases. Además, enfatizaba en desarrollar el ejercicio profesional con criterios técnicos serios que generaran soluciones óptimas, pero sin dejar a un lado la ética (profesional). Siempre lo he considerado como una persona y profesional ejemplar”.
En el ámbito profesional, Farbiaz es (y será) un referente en la ingeniería estructural, no solo por la ejecución y/o participación en proyectos exitosos, pero también por sus aportes y dirección en el desarrollo de estándares y normativas sismo resistentes en Colombia y a nivel internacional, que hoy en día son ampliamente reconocidas y aplicadas dentro de la comunidad ingenieril.