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Grupo interdisciplinar de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín fue el encargado de diseñar la herramienta computacional que será lanzada por el Ministerio de Medio Ambiente a través de la Dirección de Cambio Climático.

 

“Aventura Climática” es el nombre del juego o herramienta computacional con el que próximamente jóvenes de escuelas y colegios del país podrán aumentar la capacidad de adaptación en su territorio con la implementación de varias medidas para enfrentar las amenazas del cambio climático.

 

Santiago Arango Aramburo, Decano encargado de la Facultad de Minas y líder del proyecto desarrollado con el grupo de Investigación Ciencias de la Decisión y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, aseguró que desde hace un tiempo se ha venido trabajando en el desarrollo de herramientas para la implementación de la Estrategia de Educación, Formación y Sensibilización sobre Cambio Climático que es parte de los compromisos que fueron asumidos por Colombia en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático.

 

“Una necesidad urgente y que nos convoca como Universidad, es la educación con herramientas tradicionales y no tradicionales. Con este proyecto se logró el desarrollo de tres productos de apoyo a la educación sobre el cambio climático: el desarrollo de cinco videos educativos con enfoque en mitigación; un juego interactivo con enfoque en adaptación y una cartilla con la que se pretende acompañar a los colegios en la incorporación de este tema dentro del currículo escolar”, destacó Arango Aramburo.

 

Agregó que hay que entender la complejidad de la adaptación al cambio climático y en ese sentido, comprender cómo se pueden adecuar los territorios teniendo en cuenta que se hace frente a la variabilidad climática del día a día y al cambio climático de largo plazo.

 

Con este juego, estudiantes de décimo y undécimo grado, además de jóvenes universitarios, tendrán una experiencia única con “Aventura Climática”. El primer paso es entrar en la herramienta y colocar el nombre o apodo del participante, el recorrido se inicia con explicaciones y aclaraciones pedagógicas acerca del cambio climático.

 

Luego, el competidor tiene la posibilidad de elegir entre cuatro territorios o “mundos” para iniciar su aventura: ciudad en planicie aluvial; zona rural en alta montaña, pueblo en zona costera; y pueblo en zona de ladera. Después elegirá las medidas que le permitirán aumentar la adaptabilidad del territorio y hacer frente a las amenazas, lo cual será visible en la barra de progreso que se muestra en la parte baja de la interfaz.

 

El juego considera un total de diez amenazas naturales, como incendios, inundaciones, sequías, avenidas torrenciales, aumento del nivel del mar, entre otras; según explicó Diana Carolina Ríos Echeverry, estudiante de Maestría en Ingeniería - Ingeniería de Sistemas e Informática, integrante del grupo investigador de la herramienta, “se persiguen básicamente dos objetivos: el primero, aprender sobre las medidas de adaptación que son más convenientes según sean las amenazas que se presenten en un territorio; el segundo, que los jugadores conozcan los diferentes tipos de medidas y su grado de efectividad, para lo cual se propuso un modelo matemático que mide el grado de utilidad de la medida para hacer frente a la amenaza y determina el aumento de la barra de progreso”.

 

El listado de medidas que considera el juego toma como referencia los tres enfoques que maneja el IPCC: el estructural o físico, el social y el institucional; con medidas como los sistemas de almacenamiento de agua (adaptación basada en infraestructura), las tecnologías de monitorización (adaptación basada en tecnología), la modificación de comportamientos de los habitantes, las regulaciones, entre otras; señaló Ríos Echeverri

 

El jugador puede escoger las medidas dando clic en edificios seleccionables de la interfaz, como bosques, ríos, la Alcaldía, el Hospital, entre otros. Igualmente, dentro de la interactividad del juego estará una mujer llamada “Climática” quien guiará al jugador. Por ejemplo en zonas inundables de los valles, suben los niveles de agua por causa de las inundaciones y una posible medida es que la gente haga adecuaciones en la infraestructura mediante sistemas flotantes.

 

Ancízar Valencia, estudiante de Maestría en Ingeniería - Ingeniería de Sistemas e Informática, integrante del equipo desarrollador, dijo que: “sortear de manera efectiva las amenazas que se presentan en un territorio permite conseguir un premio que consiste en una archivo de PDF descargable con una figura armable alusiva al territorio, para un total de cuatro; los cuales se obtienen recolectando estrellas que aparecen según sea el rendimiento del jugador para enfrentar cada amenaza, esto con el fin de incentivar en los jugadores que hagan una buena escogencia de las medidas y puedan obtener los premios”.

 

Para desarrollar el juego interactivo se contó con la participación de diseñadores gráficos y artistas 3D, un equipo de programación y un equipo de apoyo conceptual y de estrategia. Asimismo, se contó con la asesoría internacional del profesor e investigador Erik Larsen de la Universidad de Lugano (Suiza) y de varios docentes de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín, como Jaime Ignacio Vélez, Patricia Jaramillo, Verónica Botero, Santiago Cardona, Carlos David Hoyos, Andrés Osorio y Clara Villegas. Adicionalmente, se contó con la asesoría y supervisión del señor Rodrigo Suárez Castaño de la Dirección de Cambio Climático del Ministerio de Ambiente.

 

Para Arango Aramburo, “lo que se busca es iniciar un proceso de transformación mental donde se piense mejor nuestro territorio, con sus climas impredecibles. Urge tener la gente preparada y, esa preparación no se trata de pronosticar qué va pasar, sino reaccionar a diferentes sucesos naturales”.

 

Añadió que el país a través de la Dirección de Cambio Climático del Minambiente es de los pioneros en temas de educación y una prueba de ellos es este tipo de herramientas. El juego estará disponible en el sitio web del Ministerio de Ambiente con una versión descargable, pero se espera que haya un lanzamiento inicial en los colegios para empezar a difundirlo por todo el país.

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