María Camila Zapata Arrubla, estudiante de noveno semestre de Ingeniería de Sistemas, fue la única colombiana seleccionada para participar en el programa Education Passport 2025 de la Universidad Rey Abdullah de Ciencia y Tecnología —KAUST— en Thuwal, Arabia Saudita. A través de esta experiencia quiere conectar su formación en la Facultad de Minas con la vanguardia en inteligencia artificial a nivel global, llevando con orgullo el nombre de la UNAL a nuevas fronteras científicas.
Como su nombre lo indica, este programa actúa como un puente entre el conocimiento local y la escena global del conocimiento científico y tecnológico, con epicentro en la Universidad de KAUST, ubicada a orillas del mar Rojo. Reconocida internacionalmente por su enfoque en investigación aplicada, KAUST lidera proyectos en áreas clave como visión por computador, sostenibilidad, salud y energías renovables. Esta academia no solo impulsa el desarrollo científico, sino que también posiciona a Arabia Saudita como un polo emergente en innovación y tecnología avanzada. En este contexto, el programa representa una valiosa oportunidad para conectar con investigadores de talla mundial, conocer de cerca la cultura académica de KAUST y vivir una experiencia inmersiva en un entorno de ciencia, innovación y diversidad cultural.
El interés de María Camila por la tecnología tiene raíces tanto personales como formativas. Inició sus estudios en el programa de Matemáticas, pero pronto migró a Ingeniería de Sistemas. “Durante la pandemia, pude dimensionar el impacto fundamental de la tecnología en nuestras vidas. A medida que surgen nuevas necesidades, aparecen también nuevas herramientas. Con las matemáticas uno puede describir comportamientos y estructuras mediante ecuaciones; con la programación, es posible traducir esas ideas en instrucciones que una máquina puede ejecutar. Para mí, programar ha sido una forma de llevar el pensamiento matemático a la acción.”, precisó.
El viaje será completamente financiado por KAUST, a excepción de la visa; incluye tiquetes, alimentación y hospedaje. Aunque el programa se enfoca en mostrar las instalaciones, los laboratorios y fomentar encuentros con profesores y estudiantes, su impacto puede extenderse mucho más allá, porque permite vincular a estudiantes, docentes e instituciones en sus temas de investigación.
María Camila señaló que su proceso de postulación fue riguroso. Comenzó por organizar su hoja de vida, dándole un formato técnico en LaTeX y destacando sus experiencias académicas y profesionales, muchas de ellas derivadas de su participación en el grupo estudiantil TuringBox y en diversos hackatones. Además, redactó una carta de motivación en la que expresó su interés por los programas, profesores y líneas de investigación que ofrece la universidad, en particular en áreas como —inteligencia artificial, aprendizaje automático y visión por computador—. Como parte del proceso, también gestionó una carta de recomendación que respaldara su perfil académico y su compromiso con estos temas.
Desde su perspectiva, aunque este tipo de movilidad académica es breve, puede ampliar significativamente el horizonte formativo: “El modelo de esta universidad es el de una ciudadela; allá tienen sus propias casas, además de laboratorios integrados y altamente especializados. Vivir ese tipo de entorno, ver otras perspectivas y conectar distintos lugares y contextos ofrece múltiples beneficios para la formación académica”. Además, su interés no es únicamente personal: también busca fortalecer los vínculos entre KAUST y la Facultad de Minas, que, si bien ya ha tenido estudiantes en la universidad saudí, aún tiene espacio para profundizar y ampliar esa relación.
Un diálogo de lo local y lo global sobre inteligencias artificiales
Aunque la academia es una de sus principales apuestas, María Camila reconoce que el mundo laboral también representa un espacio formativo clave. “En la universidad no siempre logras comprender todos los aspectos cotidianos de las ciudades, y el mundo laboral te enseña a enfrentar problemas reales. Por eso, lo ideal es una combinación: una formación académica profunda junto con la aplicación práctica. En la actualidad, donde el manejo de grandes volúmenes de datos es constante, es fundamental optimizar recursos, automatizar procesos y desarrollar métodos eficientes para procesar y aprovechar esa información en el menor tiempo posible”.
Debido a su interés en las áreas ya mencionadas, María Camila ha realizado diversos cursos en plataformas como Platzi y Coursera, además de profundizar en estos temas a través de las materias de su pregrado. Asimismo, formó parte del grupo fundador del Nodo de Inteligencia Artificial en TuringBox y participó en eventos relevantes, como el UN Datatón de las Naciones Unidas en Ruta N, donde su equipo resultó ganador en 2024.
En su vida personal también ha buscado mantener un equilibrio entre sus estudios y sus pasiones. Practica ejercicio de forma regular y tiene una trayectoria en danza que inició en SalsaUNAL, un grupo artístico de la universidad, y continuó en una academia particular. Esta experiencia le ha ayudado a ser más espontánea, a arriesgarse y administrar mejor su tiempo.
Su familia y su pareja, quien estudia una maestría en la Universidad de Pisa, han sido claves en su proceso. “Mi familia está muy contenta y me han dicho que poco a poco se empiezan a abrir puertas, además de recordarme la frase célebre -El que persevera alcanza-. Afrontar riesgos y salir de la zona de confort permite aprender, descubrir de lo que uno es capaz y dejar atrás las limitaciones mentales. También ayuda a dimensionar que el mundo es un mar de oportunidades. En un entorno en constante cambio, es crucial que asumamos el compromiso de estar en una evolución continua.”