"Los diamantes no pueden ocultar su brillo": historia de un profesor con vocación

El profesor Francisco Nanclares Arango, adscrito al Departamento de Ingeniería Civil, luego de 22 años, finaliza su etapa como profesor asociado, en dedicación tiempo completo en la Facultad de Minas de la Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín y disfrutará de su jubilación.

Se graduó como Ingeniero Civil en junio de 1982, realizó sus estudios de maestría en Ingeniería con énfasis en geotécnica en la Universidad de Alberta, Canadá, y es doctor en Ingeniería – Geotecnia. Ingresó a la Universidad Nacional de Colombia el 15 de febrero de 2001 y finalizó su etapa como profesor en el Departamento de Ingeniería Civil el pasado 11 de enero 2023.

Sus colegas lo recordarán por su gran amabilidad, entrega, dedicación, generosidad con el conocimiento, un docente integral con alto compromiso institucional, ejemplo de ello fue la gran labor que realizó, cuando propuso la creación de nuevas asignaturas en el pensum del pregrado de Ingeniería Civil en temas de túneles y mecánica de rocas. Igualmente, el docente estuvo involucrado en la investigación y diseño de estructuras tan diversas como presas, túneles en suelo y roca, taludes en suelo y roca, estructuras de contención de tierra, fundaciones, y terraplenes.

El profesor cuenta que ha aplicado la geotecnia a obras de infraestructura lineal como vías y túneles, a relaveras en proyectos mineros, a obras urbanas y a estructuras complejas como las que conforman centrales hidroeléctricas, proyectos localizados en Colombia, Ecuador, Canadá, Santa Lucia, Panamá y Estados Unidos.

Durante su larga trayectoria institucional dictó diferentes cursos de pregrado y posgrado en diferentes universidades, especialmente en mecánica de suelos y rocas aplicados a temas como túneles y taludes en suelo y roca, estructuras de contención de tierra, terraplenes, cimentaciones, y el efecto del agua en presas y en las estructuras anteriores.   

Para su colega Iván Sarmiento, Nanclares es una persona seria y jovial a la vez, sincero; franco y a la vez prudente. “Su inteligencia es disimulada por su sencillez y humildad que hacen que nunca quiera ser muy visible. No obstante, los diamantes no pueden ocultar su brillo, y es por ello que su profesionalismo es evidente en las empresas que ha laborado como consultor o contratista, experiencia que ha transmitido a su modo en las asignaturas impartidas en la UNAL. El legado que nos deja es su capacidad de ver sencillo lo complejo, acompañar a estudiantes a campo y a obras importantes como hidroituango, donde presenta en vivo lo que enseña, también nos deja algunas publicaciones en el tema de rocas y túneles, a parte de su tesis doctoral en dicho tema, y un sinnúmero de obras asesoradas o en las que realizó estudios de geotecnia, y que fueron fuente de enseñanza en sus cursos”.

Oscar Echeverry, director del Departamento de Ingeniería Civil, aseguró que es una persona integral, respetuosa, siempre dispuesto a compartir sus conocimientos con los demás. “Lo caracteriza su humor, es destacable su labor no solo como profesor en le Universidad sino como participante en muchos de los proyectos de túneles, vías, centrales hidroeléctricas tanto a nivel regional como nacional. Como profesional sus conocimientos son altamente valorados en las empresas diseñadoras y constructoras de obras de infraestructura y en particular es relevante su contribución como consultor asesor en proyectos de túneles, pequeñas centrales hidroeléctricas (PCH), entre otros”.

Otro de sus colegas, John Jairo Posada Henao, expresó que es una persona y profesional íntegro, que gusta y aplica lo que considera correcto. De trato amable y hasta buen conversador. “No se jacta de su conocimiento y aunque reservado se abre fácilmente para las conversaciones. Entrega de su saber y experiencia, recto en su actuar y sin reparos para compartir su conocimiento y experiencias profesionales”.

Álvaro Castro Caicedo, profesor adscrito al Departamento de Materiales y Minerales de la Facultad de Minas y coordinador del Laboratorio de Ingeniería de Rocas, afirmó que es interesante cuando los profesores enseñan a otros profesores, y esa es precisamente una de las cualidades que destaca de Francisco, la generosidad al compartir su conocimiento y transmitir su gran experiencia en la ingeniería sin egoísmo; “como colega es una persona a quien yo pido sus opiniones sobre los temas técnicos que tenemos en común y siempre me ha brindado sus observaciones e información valiosa de forma desinteresada, le tengo alto agradecimiento y aprecio, es un ejemplo que todos debemos seguir”. 

Agregó que respecto a su vida como docente le consta el interés por explorar temas poco tratados por la ingeniería convencional, entendiendo el papel de la Universidad en la evolución del conocimiento y en la formación de profesionales capaces, pero también innovadores, desde el hacer y desde el pensar con autonomía. “Al profesor le deseo muchas satisfacciones en esta etapa de su obra que ahora inicia y con la seguridad que sus muchos estudiantes y compañeros hemos aprendido con su ejemplo”.

Yamile Valencia González, profesora adscrita al Departamento de Ingeniería Civil expresó que, en general, Nanclares es un gran ser humano, dispuesto a colaborar en todo momento pensando en el bienestar colectivo. “Con su humor y su tranquilidad desarmaba cualquier discusión. Por la gran experiencia que tiene en la práctica de la ingeniería geotécnica sus enseñanzas siempre serán valiosas”.

Finalmente, Alejandro Gómez Cano, quien fue uno de sus estudiantes, y actual egresado del programa de Ingeniería Civil, expresó que es un profesor que lo marcó en gran manera su vida profesional. “El profesor, permitía desarrollar un pensamiento más práctico frente a situaciones que se pueden presentar en el desarrollo de la ingeniería, esto gracias a que el profesor, a partir de su experiencia y anécdotas exponía problemas que se trataban de resolver no sólo de manera teórica, sino de explorar distintos escenarios que se pueden presentar, y a medida que nosotros los estudiantes dábamos opiniones se iban construyendo soluciones reales, aplicar la teoría a la practicidad. Se permitían crear un entorno de preguntas y análisis, lo que en mi opinión generaba un aprendizaje mayor y un pensamiento más crítico frente a las situaciones que se presentan en el ejercicio de la ingeniería”.

Por/AMR