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Colombia está entre los primeros países del mundo exportadores de carbón, sin embargo, este recurso podría incrementar su valor mas de 10 veces si de él se derivaran otros productos, como combustibles líquidos, químicos, hidrógenos, monóxido de carbono, gas metano, fertilizantes, o materiales con capacidad de capturar contaminantes en el ambiente, según explica el profesor e investigador de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín, Farid Chejne Janna.

 

 

El investigador indica que serían cerca de 500 productos que podrían darle un valor agregado al carbón que produce Colombia, que en 2014 alcanzó los 88,5 millones de toneladas de las cuales 80,1 fueron exportadas, principalmente a países europeos, asiáticos, Australia y Estados Unidos.

 

Aunque las reservas probadas de carbón en Colombia podrían ubicarlo entre los últimos países, como exportador encabeza la lista junto a Australia, Indonesia, Rusia y Estados Unidos.

 

“Hay una riqueza que no estamos sabiendo explotar bien, estamos en una minería de hace 300 años en donde se explotan los recursos naturales pero sin ningún valor agregado”, comenta Farid Chejne.

 

El valor de las exportaciones de carbón en el país durante el último año fue de 6,8 millones de dólares, cifra que según Chejne se podría aumentar en más de diez veces, si se produjeran otros productos. Y pone como ejemplo los casos de Corea y Sudáfrica: en el primero, si bien no disponen de la misma calidad de recursos que en Colombia, sí están invirtiendo en producción de combustibles líquidos a partir del carbón; mientras que en Sudáfrica la obtención de productos derivados ya puede superar el 30% del PIB de dicho país.

 

“Los carbones que pueden encontrar cerca de su territorio son ‘malos’, con muchas cenizas y azufres. Nosotros tenemos de mejor calidad, aptos para ser transformados a este tipo de productos que tienen valor agregado”.

 

El investigador agrega que desde las universidades Nacional de Colombia Sede Medellín, de Antioquia y Pontificia Bolivariana han venido trabajando en la gasificación del carbón, proceso en el que este recurso se transforma en un gas combustible. Con esta técnica se pueden obtener productos para compuestos como los combustibles líquidos, fertilizantes y gas natural sintético.

 

Chejne Janna concluye que aunque el problema del carbón siempre ha sido su impacto negativo al medio ambiente, este puede ser mitigado gracias a las tecnologías actuales de captura de dióxido de carbono (CO2) que permiten su uso eficiente.

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