El objetivo de este convenio es aunar esfuerzos para adelantar acciones conjuntas en las áreas de investigación, extensión, asistencia técnica, administrativa y académica para el Proyecto de Cobre Mocoa y su cadena de producción enfocada en la transición energética en el departamento de Putumayo. Libero Cobre adelanta los estudios y diseños del Proyecto Mocoa, el recurso más grande de cobre del país.
Libero Cobre lanzó recientemente en Mocoa, ante más de 120 empresarios y emprendedores de la región, la “Ruta Verde para Posicionar a Colombia en la Producción de Sistemas de Energía y Tecnologías Limpias”, que, junto a la Universidad Nacional de Colombia, empresarios y otras alianzas interinstitucionales como el Instituto Tecnológico del Putumayo, ITP, tiene como objetivo desarrollar la primera cadena de producción del cobre en el país desde la elaboración de materia prima hasta productos de alto valor agregado como motores y generadores eléctricos hechos en Colombia. Además, la meta es generar la mayor parte de la cadena productiva en Mocoa y Putumayo, para abastecer a fabricantes de productos terminados en todo el país.
Verónica Botero Fernández, profesora y Decana de la Facultad de Minas, afirmó que “este modelo de cooperación empresa – universidad, es el inicio de una colaboración mutua que impactará directamente en el proceso de la transición energética que requiere la región y el país”.
Entre las primeras investigaciones colaborativas, en asociación con la Facultad de Minas, se encuentra el inicio de los estudios de investigación con el objetivo de obtener cobre hasta su forma metálica, a escala de laboratorio, donde se pretende beneficiar el cobre presente en 50 kilos de pulpa cuprífera proveniente de testigos de perforación obtenidos durante la exploración del Proyecto de Cobre Mocoa.
Esta transformación es el primer paso para asegurar una cadena de producción de cobre dentro de Colombia en lugar de realizar solamente su extracción minera. Las investigaciones asociadas posteriores girarán en torno a su aplicación a escala industrial, por medio de procesos metalúrgicos tales como la biolixiviación.
A pesar de ser a escala de laboratorio, este proceso será potencialmente la primera producción de cobre proveniente de un depósito colombiano en la historia del país. El trabajo posicionará a la Universidad como líder en la búsqueda de soluciones de una de las mayores amenazas para la transición energética en Colombia y el suministro de materias primas críticas que hoy son tan apetecidas por muchos países del mundo.
La Ruta Verde comenzará dentro de los próximos meses con un acopio de reciclaje de cobre en la capital del Putumayo, iniciando con cobre reciclado. La meta inicial es llegar a producir motores eléctricos que serán utilizados en fábricas colombianas, las cuales en la actualidad importan sus motores desde China.
A pesar de que el país cuenta con los minerales necesarios, Colombia importa actualmente todo el cobre que consume. Se estima que anualmente el país está importando alrededor de 55,000 toneladas de cobre en productos de primer uso con un valor estimado de 440 millones de dólares por año.
La Ruta Verde planea expandir la cadena productiva una vez comience la construcción del Proyecto de Cobre Mocoa, cuyo recurso tiene el potencial de eliminar toda la importación de cobre en Colombia, impulsando todo el componente cuprífero requerido para lograr la transición energética del país y aún contar con la materia prima para la fabricación y exportación de productos de alto valor agregado.
El problema a nivel mundial es la falta de cobre. Por tanto, la ruta asegurará el suministro de cobre, consolidando una economía circular y una cadena de producción comprobada, que sea rastreable, de origen ético y enfocada en la excelencia ambiental y social. Esto podrá convertir a Colombia en un destino de inversión en tecnologías de energía limpia y la producción de vehículos eléctricos.
Ian Harris, presidente y CEO de Libero Cobre manifestó que “el proyecto Mocoa puede producir cobre en un futuro cercano, logrando las inversiones necesarias para expandir esta visionaria cadena de producción. La Ruta Verde convertirá a Mocoa y Putumayo en destino para desarrollo de tecnologías limpias y la transición energética. El proyecto Mocoa, sumado a la cadena de producción, asegurará la maximización de beneficios locales incluyendo la creación de miles de empleos directos, el desarrollo social, económico y la conservación ambiental de la región, con el potencial de multiplicar el PIB actual de Putumayo”.
El Gobierno Nacional, por medio de la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, expresó que se empujará la transición energética intensiva en conocimiento. Este convenio entre la Universidad y Libero Cobre incluye un acuerdo de cooperación interinstitucional orientado a realizar trabajos de investigación geológico - minero - metalúrgicos y programas de educación continua bajo cualquier modalidad, incluyendo cursos, talleres, seminarios, diplomaturas y conferencias, además de la realización de prácticas universitarias para estudiantes de alto potencial y difusión de los resultados de los programas, trabajos y proyectos desarrollados a través de publicaciones y otros medios, todo orientado a generar conocimiento científico alrededor del cobre y la industria de la transición energética.
Libero Cobre y ocho empresas de cobre en el país, junto a la Universidad Nacional de Colombia, el Instituto Tecnológico del Putumayo y organizaciones de Colombia, Chile, Perú, Suecia, Nueva Zelanda, Australia y Canadá y otras instituciones académicas lanzaron recientemente el Hub de Innovación del Cobre, alianza que nace con el propósito de ayudar a resolver grandes retos como la transición energética y la descarbonización mediante la innovación social, la investigación y la generación de conocimiento.
El cobre, conocido como “el metal verde” debido a su importancia para la transición energética, es uno de los minerales más apetecidos del siglo XXI ya que es vital para las nuevas tecnologías, desde automóviles eléctricos hasta energías renovables. Su alta demanda implicaría que el tamaño del mercado se multiplique casi por siete para 2030, según indica la AEI (Agencia Internacional de Energía).
Por/AMR