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El proyecto fue gestado en el curso de Seminarios de Proyectos en Ingeniería por 6 estudiantes de diferentes programas de Ingeniería de la Facultad.

 

Juan Sebastián González Guirald, estudiante de Ingeniería Civil, explicó que la cateterización uretral femenina tradicional consiste en la inserción de un catéter en la vejiga urinaria a través de la uretra para permitir el drenaje de la orina. Se trata de una técnica invasiva en la que se introduce un catéter (tubo delgado) a través del sistema urinario hasta la vejiga, con el fin de establecer una vía de drenaje temporal, permanente o intermitente, hasta el exterior. Estos procedimientos tienen un rol trascendental en el tratamiento de miles de pacientes.

 

Al respecto Alexander Fonseca Cipriani, estudiante de Ingeniería Civil, enfatizó, "las CAUTI (que son las Siglas en inglés de Infecciones del Tracto Urinario asociadas a la cateterización) constituyen el 40% de las infecciones adquiridas durante la estadía en un hospital. Estas son difíciles de tratar puesto que son causadas por patógenos multirresistentes a antibióticos. Las mujeres presentan un riesgo de desarrollar CAUTIs del 37%, principalmente debido a que la uretra de las mujeres es de menor longitud que la de los hombres".

 

De hecho, si una paciente en casa utiliza un catéter urinario, los gérmenes pueden viajar por el catéter y provocar una infección en su vejiga o riñones", precisamente para contrarrestar esta problemática y proponer una solución, Fonseca Ciaprini y González Guirald, Andrés Leonardo Rincón Moreno, Salomé Aristizábal Giraldo, Edgar Nicolás Velasco Daza y Juan Sebastián González, se unieron para proponer la fabricación de un catéter urinario para mujeres no invasivo, cómodo, fácil de insertar, hipoalergénico, duradero, amigable con el medio ambiente y, que cumpla con todos los requisitos establecidos por el INVIMA y demás entidades gubernamentales que rigen estos procesos.

 

Los estudiantes sostienen que existen diversos factores para proponer un sistema no invasivo, entre ellos se destacan que los métodos usados actualmente generan molestias en el paciente generando episodios de dolor (siendo la cateterización el 4to procedimiento más doloroso), además del riesgo de infección urinaria que aumenta en un 5% por día. De hecho en su estado de arte se pudo evidenciar que existe una mortalidad  del 13% en hospitales a causa de este problema.

 

"También hay que tener en cuenta que dentro de las causas directas para el problema planteado se encuentran los incumplimientos de los protocolos de higiene y desinfección y la incorrecta instalación y extracción del catéter, debido a múltiples causas como: mala capacitación del personal encargado o mala manipulación del paciente sin consentimiento de su médico", explicó Cipriani.

 

 

Pero, ¿cómo funcionaría el CUVNI?, Fonseca Cipriani manifestó que primero, se tiene que retirar el vello de la zona completamente, después, el CUVNI se pone, de tal manera que cubra toda la vulva y que el orificio central encierre completamente el meato urinário (que es la entrada a la uretra), el CUVNI se queda fijo en su posición porque tendría una banda de capa adhesiva en los extremos de las pestañas, y para la disposición de la orina en una bolsa recolectora, el CUVNI se puede conectar fácilmente a los tubos que traen esas bolsas recolectoras.

 

 

 

Juan Sebastián González Giraldo, estudiante Ingeniería Civil, aseguró que el principio del proyecto tuvo ciertos temores por trabajar en temas de salud, sin embargo, fue un aliciente para poder demostrar que la ingeniería pretende impactar directamente en la mejoría de la calidad de vida de las personas, así en este caso se tratará cuestiones de medicina y salud. Y al final fue algo satisfactorio, al ver que junto con el equipo diseñamos un artefacto que reduzca las posibilidades de que se desarrollen infecciones urinarias en las mujeres y en el proceso de la hospitalización, cuando no son capaces de orinar por su cuenta, sino que se tienen que usar catéter.

 

 

"Dentro de la propuesta se ofertará un catéter uretral no invasivo (CUVNI), el cual es un dispositivo para cateterización externa. Se ofrecería en 6 tamaños: 60-20 mm, 80-20 mm, 80-40 mm, 120-20 mm, 120-20 mm y 120-60 mm. El dispositivo viene empacado al vacío en plástico, estéril", explicó Fonseca Cipriani. 

 

Los estudiantes intentaron trabajar a finales del año 2020 en el desarrollo del prototipo, sin embargo por la coyuntura generada por el el virus de la COVID-19 se ha visto afectado la pronta obtención del mismo.

 

 Por: AMR

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