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Las siguientes estadísticas fueron organizadas a partir de la información obtenida mediante la aplicación de la encuesta: : “Trayectorias y experiencias universitarias para Egresados(as) de la Facultad de Minas – Sede Medellín” realizada por la Oficina de equidad de géneros junto con la Oficina de egresados en el mes de mayo de 2022. Esta encuesta contó con una participación de 164 egresados/as de alguno de los 12 pregrados de la Facultad de Minas o alguno de los posgrados en los niveles de especialización, maestría o doctorado.



A continuación, te presentamos la tabulación de los datos de identificación de las personas encuestadas. Puedes realizar filtros por programa académico (pregrado o posgrado) y sexo para consultar la información.



1. Identificación de participantes




Los resultados de la encuesta demuestran que casi respondieron en la misma proporción hombres y mujeres y la mayoría de participantes cursaron el nivel de pregrado y son egresados/as de ingeniería química e ingeniería civil. La orientación sexual que manifestaron tener en su mayoría fue heterosexual, aunque también participaron egresados/as con orientaciones sexuales diversas. El rango de edades que más predominó fue de 26 a 30 años, seguida de 31 a 35 años y 20 a 25 años.




2. Conocimientos sobre violencias basadas en géneros




En esta segunda sección se identificó que, apenas el 36% y 12% de los/as participantes, manifestaron tener conocimiento sobre los conceptos de Violencias Basadas en Genero (VBG) y violencias por prejuicios (hacia la comunidad LGTBIQ+), respectivamente. Del mismo modo, el 55% manifestó no haber sido víctima ni testigo de situaciones de VBG ejercidas por un estudiante o por un docente, frente a un 45% que si afirmó haber sido víctima o testigo de situaciones de VBG o por prejuicio ejercidas por estudiantes, y un 60% que manifestó haber sido víctimas o testigos de VBG o por prejuicio por parte de docentes, porcentajes altos que pueden indicar que es necesario desplegar acciones de tipo pedagógico para avanzar en la desnaturalización de estos temas.

Llama la atención que, al exponerse ejemplos de situaciones de VBG y violencia por prejuicios, un alto porcentaje de la población encuestada (66%) fue capaz de identificar que la mayoría de agentes -personas que ejercen la violencia son docentes y estudiantes, y que las reacciones más comunes frente a las agresiones son “callar” y no hacer nada. Esto permite plantear la hipótesis de que, aunque hay un amplio desconocimiento sobre el concepto y las tipologías de las VBG, que posiblemente conduce a que se naturalicen o justifiquen violencias, un alto porcentaje de encuestados reconoce a agentes que ejercen violencia y manifestaron haber visto este tipo de situaciones en sus trayectorias o haberlas experimentado. Es probable que si se conocen los conceptos y tipologías, la violencia pueda identificarse más fácil, y de conocer las rutas y protocolos de atención, se puedan activar y realizar denuncias o las acciones a las que haya lugar.

Ahora bien, realizando un análisis cualitativo de algunas preguntas abiertas que se realizaron en el cuestionario, se encontró que un porcentaje importante de egresados/as manifestó que se daban tratos discriminatorios contra estudiantes con orientaciones sexuales diversas, en lo que podríamos llamar discriminación por prejuicios de género.



3. Materiales educativos y dinámicas en espacios de clase




En esta sección de la Encuesta, se indagó sobre las características de los materiales educativos utilizados por los/as egresados/as durante su tiempo de formación en la Facultad de Minas. Así, del grupo de encuestados, únicamente el 2% identificó que el material educativo usado incluía reconocimiento de los diferentes grupos étnicos, mientras que el 4% identificó que los materiales presentaban fotografías de hombres ingenieros en su mayoría, pero pocas o nulas referencias a mujeres ingenieras. El 10% identificó que los materiales educativos reconocían el rol de las mujeres en el desarrollo de la ingeniería y, el 37% identificó que los materiales exaltaban el rol masculino en la ingeniería y eran de autoría masculina.

Frente a las dinámicas en espacios de clase, se encontró que un alto porcentaje de hombres refiere que la participación en estos espacios es paritaria, mientras que las mujeres respondieron en menor proporción, aunque ambos géneros reconocen que hay paridad. Estas respuestas contrastan con una alta proporción de respuestas de egresadas que confirman que se da discriminación en espacios de laboratorios o talleres, y un porcentaje un poco menor de egresados que refieren lo mismo. La estimulación de la opinión como una dinámica recurrente en espacios de clase es referida por las egresadas en una proporción mayor que los egresados, quienes no respondieron en alto porcentaje a esta categoría. La competencia entre géneros no fue reconocida con un porcentaje alto por parte del grupo de egresados como una práctica común en los espacios de clase.



4. Sesgos de género en espacios laborales



Finalmente, se quiso identificar si en los espacios laborales en los que los y las egresados se desenvuelven luego de su salida de la Universidad Nacional, se identificaban sesgos de género ocultos o manifiestos. Llama la atención que un 77% del grupo de egresados refiere que, pocas veces o nunca ha identificado sesgos de género relacionados con barreras para acceder a cargos de mayor responsabilidad o directivos. Un 83% manifiesta que nunca o pocas veces identificó que se presentaran obstáculos para las mujeres frente a ascensos. Un 81% manifestó que nunca o pocas veces observó que se asignaran tareas inferiores o superiores a sus capacidades.

Llama la atención que, un 30% identifica que hay ausencia de modelos femeninos de liderazgo; un 22% identificó que muchas veces o siempre hay sesgos de género en procesos de selección, y Apenas un 25% de los participantes encuestados manifestó que identifica que existan diferencias salariales y de género y apenas un 17% manifestó que muchas veces o siempre hacen falta acciones de mentorazgo y apoyo a las mujeres.

Frente a la identificación de situaciones de violencia simbólica y discriminación la gran mayoría de participantes 80% manifestó que nunca o pocas veces ha evidenciado estas situaciones, frente a un 20% que si manifestó que muchas veces o siempre ha identificado que tienen lugar en sus espacios de trabajo. Y para los casos más extremos de acoso y violencia sexual, se encontró que la gran mayoría, (90%) refiere que nunca o pocas veces ha identificado que se den estas situaciones frente a un 15% que manifiesta que si son evidentes situaciones de acoso sexual y un 4% que manifestó que si se han dado o han evidenciado situaciones de violencia sexual.