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La estrategia de Campus Sostenible viene desarrollando una serie de proyectos como huertas sostenibles y jornadas de sensibilización para la correcta separación de residuos.

 

Dentro de los objetivos de la estrategia de campus sostenible está construir una cultura para la sostenibilidad, y precisamente, en conjunto con el Grupo estudiantil Ampère se construyó un prototipo de huerta, ubicada en el bloque M6, la cual cuenta con un sistema de monitoreo de la humedad del suelo y un sistema de riego automatizado que se suple sea de la red o de recolección de aguas lluvias según las condiciones del clima. Según Maria Paulina Vásquez Patiño, profesional de apoyo de Campus Sostenible, "esta iniciativa busca integrar las habilidades y capacidades de las diferentes disciplinas y carreras, con la construcción de una cultura para la sostenibilidad, aportando además a la conexión con nuestro alimento y con la tierra, a la vez, que se vela por la seguridad alimentaria".

 

 

Cristian Emilio Velásquez Lora, estudiante de Ingeniería Eléctrica e Integrante del Grupo estudiantil Ampère, aseguró que desde el 2023-1S, el grupo estudiantil se ha venido transformando hacia un enfoque más multidisciplinario, buscando fortalecer la colaboración con otros grupos estudiantiles y otros estrategias de la institución como Campus Sostenible. "Este año, aprovechando la convocatoria de Bienestar Universitario para el desarrollo de iniciativas estudiantiles, decidimos que el proyecto HuertAmpère sería precisamente el reto perfecto para salir un poco de lo tradicional e irnos por un enfoque de sostenibilidad, innovación y en búsqueda de ese vínculo con otras áreas del conocimiento a través de un prototipo huerta automatizada". 


Según el estudiante este ha sido un proceso complejo pero a la vez satisfactorio y lleno de aprendizaje, "empezamos en marzo de este año con la primera fase, donde se hizo el estudio del espacio donde se iba a realizar y también capacitaciones del equipo de trabajo, en construcción y manejo de huertas urbanas, con el apoyo de Bienestar Universitario, Campus sostenible y un delegado del Grupo estudiantil GraEco que nos dio algunas indicaciones, también tuvimos que reforzar los conocimientos en sistemas de control y automatización de procesos con un enfoque en huertas que lo hicimos a través de nuestros profesores de la Facultad y cursos en línea en la plataforma Coursera".

 

Luego de esa primera etapa donde aumentaron su conocimiento iniciaron con la segunda fase, el proceso de selección y compra de los elementos que se requerían para llevar a la realidad el proyecto, además de la adecuación del espacio para la huerta. "Ahora con todos los elementos se inició el proceso de construcción de las camas en madera para la huerta siguiendo las especificaciones de diseño para que pudieran soportar el estar a la intemperie. Igualmente, se realizó un semillero para las plántulas y se adecuó el sustrato para las necesidades especiales de las mismas, finalmente, se instaló un sistema de riego provisional que ha ayudado a realizar riegos semi-automáticos mientras se finaliza con el diseño final del sistema de control para su adecuación con las bombas de agua y los sensores de humedad".

 

Velásquez Lora extendió un mensaje a toda la comunidad para que se vincule a todas las iniciativas de Campus Sostenibles y entre todos y todas aportar a la cultura de sostenibilidad, desde pequeñas acciones...

 

 

Por otro lado, dentro de la estrategia también se tiene como propósito lograr un adecuado manejo de residuos, y en ese sentido, en los últimos meses viene apoyando una serie de jornadas de sensibilización para la correcta separación de residuos sólidos en conjunto con el SGA, AMET, el personal de aseo y algunos voluntarios. Vásquez Patiño expresó que, "en estas jornadas se le preguntó a la comunidad universitaria si sabían separar adecuadamente, frente a lo cual se obtuvieron diversas respuestas, desde aquel que no sabía nada al respecto, hasta el que estaba plenamente comprometido e informado. En este momento, la Universidad se rige por el nuevo código de color determinado por el Ministerio de Ambiente. Verde para orgánicos, Blanco para reciclables y Negro para no aprovechables. Esto se les explicó a los participantes, haciendo hincapié, además, en que la tarea de separar residuos afecta toda la gestión de los mismos, pues hay toda una serie de pasos y de personas detrás de las canecas en donde depositamos nuestros residuos día a día".

 

 

Finalmente, agregó que es importante recordar que el material orgánico se composta en los centros de acopio de cada campus y posteriormente se usa en las zonas verdes de la universidad, reintegrando nutrientes al suelo; los reciclables son llevados a lavado y trituración para convertirlos en materia prima útil para nuevos insumos; y lo no aprovechable se manda al relleno sanitario. "La meta es que estos residuos enviados al relleno sanitario sea la menor cantidad posible, pues allí generan gases de efecto invernadero, contaminación de suelos, malos olores y muchas problemáticas más. Separar adecuadamente es un paso más hacia la construcción de una cultura para la sostenibilidad".

 

Por/AMR

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