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Un grupo de estudiantes de la Facultad de Minas diseñó un dispositivo que permite mejorar la calidad del café de medianos y pequeños caficultores del departamento de Antioquia.

 

En la actualidad Colombia es el cuarto país exportador de este grano a nivel mundial; pese a las crisis por el clima y otros factores que afectan la producción el país logró generar, según cifras de la Federación Nacional de Cafeteros  12,3 millones de sacos de 60 kilos  entre abril del 2014 y marzo del 2015.

 

Adicional a la cantidad de café, la calidad del mismo preocupa cada vez más a los cafeteros de Antioquia, que por su topografía hace parte de los departamentos cafeteros del país. Durante la gobernación  anterior, se mostró una especial atención  a los pequeños y medianos caficultores para que Antioquia tuviera la mejor taza de café del mundo. La calidad está determinada por factores como la higiene, la calidad física y química que satisfaga las necesidades del comprador.  

 

David Gómez, estudiante de Ingeniería Administrativa, y uno de los integrantes de este grupo de investigadores señaló que para que el café sea digno de pertenecer al grupo de los cafés especiales debe hacer las cosas bien desde el principio y con esto se refiere al proceso de separación del grano “un buen café se logra con la selección de los mejores granos, pero esta actividad quita mucho tiempo, el recolector mientras realiza su función está más preocupado por la cantidad de granos que por diferenciar los granos cereza y los granos verdes”.

 

Con el fin de disminuir los tiempo de cosecha y aumentar la calidad de los granos que se comercializan y de esa manera aumentar las ganancias de estas pequeñas fincas, el grupo de estudiantes diseñó durante el curso de Seminario de Proyectos una máquina que realiza las labores de separación del grano, permitiendo así que el saco comercializado sea 100% de granos cereza.

 

Una cámara de visión artificial es la encargada de garantizar que las cargas de café cumplan con las características para ser un café tipo gourmet, así lo explica Daniel Osorio estudiante de Ingeniería Administrativa “el café cae a la tolva de entrada y se genera una lluvia de granitos que pasan por 80 válvulas que expulsan aire;  la cámara cuenta con un rango de colores aceptable, si no está en ese rango de colores, la cámara manda una señal a las electroválvulas que lanza un chorro de aire focalizado y expulsan el grano de café que no cumple con los parámetros de calidad”.

 

Debido a que este proyecto está enfocado en cubrir las necesidades de los pequeños y medianos cafeteros, el grupo integrado por estudiantes de Ingeniería Mecánica, Geológica, de Sistemas, Civil, de Control y Administrativa, buscó por medio de sus conocimientos generar un sistema que, a bajo costo y con materiales resistentes a las cargas necesarias para estos trabajos le garantizara a estos empresarios una ganancia en sus cosechas de café.

 

David Gómez afirma que el dispositivo tendría un valor aproximado de 23 millones de pesos “la ventaja es que este dinero se puede poner entre varios cafeteros y entre tres o cuatro fincas darle uso a la máquina para que de esa manera la inversión inicial no sea tan alta para ellos, pero se vean las ganancias”.

 

El grupo de estudiantes implementó la idea en la finca La Pradera del municipio de Betania, esto les dio más seguridad para creer en su proyecto, por lo que en la actualidad se encuentran en la búsqueda de un socio estratégico que les permita llevar a cabo su proyecto en más fincas del territorio antioqueño.

 

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