Escudo de la República de Colombia

Con un grupo conformado por estudiantes y profesores de diferentes programas académicos, comenzó hace algunas semanas la construcción de la casa que representará a la Universidad Nacional de Colombia en la primera versión para Latinoamérica del  concurso Solar Decathlon en diciembre de este año.

 

“Llegó la hora de la verdad, de poner en práctica lo que hay en el papel” de esta manera define el profesor Jaime Sarmiento, director de este proyecto el inicio de la construcción de la casa UN Solar. Este proceso que se ha desarrollado durante todo el año afina detalles para la prueba de fuego que será en la ciudad de Cali en diciembre de este año.

 

Solar Dacathlon es una competencia de orden internacional que pretende que los participantes generen soluciones de vivienda sostenible que operen con energía solar. Para cumplir con este objetivo, el grupo de estudiantes y profesores de la Universidad Nacional de Colombia, con el apoyo de la Facultad de Minas y el grupo IGNEA desarrollaron distintos procesos que dieron como resultado un prototipo a escala que deben construir en su Sede para presentarlo luego en la Universidad del Valle.

 

De 30 proyectos que se presentaron de todas partes del mundo en la primera etapa de este concurso, la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín, logró quedarse con uno de los 16 cupos dispuestos para los finalistas “lo vamos a montar primero en Medellín para ver que todo lo que teníamos presupuestado funcione de la manera correcta” afirma el profesor Sarmiento.

 

Uno de los aspectos que el grupo señala como más complicado está relacionado con los recursos para gestionar las ideas “tenemos que hacer coincidir las ideas con el presupuesto, hay que ser consecuentes con lo que se tiene sin sacrificar la calidad del proyecto” cuenta el profesor Sarmiento.

 

La propuesta debe cumplir, entre otras, con tres características básicas: debe funcionar con energía solar, ser sostenible y su construcción debe ser de fácil acceso para personas de escasos recursos, un reto adicional para estos participantes. Para cumplir con estas características, el grupo de trabajo realizó estudios previos con personas de comunidades de estratos 1 y 2 “hemos pensado en una vivienda que no trasgreda las tradiciones culturales de las comunidades, y eso lo hemos revestido de tecnología algo que resulta bastante arriesgado” comenta el profesor Sarmiento.

 

Este profesor de arquitectura que se vinculó con la Facultad de Minas y el grupo IGNEA resaltó el valor que tiene este proyecto en tanto vincula a personas con diferentes profesiones “mezclar a personas de diferentes carreras y diferentes niveles enriquecen de manera significativa todo este proceso, esto representa lo que es la universidad, un mundo de saberes que se ponen de acuerdo para servirle a la sociedad”.

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